Alineación Energética de la columna para expandir la percepción en el diagnóstico y en el tratamiento

Tradicionalmente se ha enseñado que centrar la energía en el Hara (o Dan Tien) es lo que mejor funciona para la acción y el contacto y sin dudas, da sus resultados. El Shiatsu se hace en el suelo como muchas de las actividades cotidianas en Japón y el resto de Asia. Comer, dormir, cocinar y hasta mirar TV se hacen a nivel del suelo, pero los occidentales tenemos una cultura más vertical. Hacemos más cosas de pie, o en una silla.

A raíz de una lesión en una rodilla, cuando trabajaba como voluntario dando Zen Shiatsu a los rescatistas en Ground Zero mientras buscaban sobrevivientes del atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, quedé sin poder trabajar en el futón unos meses. Mi maestra, Pauline Sasaki, me ayudó a reorganizar las técnicas de Shiatsu de manera de poder hacerlas de pie, con el paciente en una camilla elevada, para que yo pudiera volver a trabajar. Lo que encontramos fue tan eficiente, que ella también dejó de trabajar en el suelo y a partir de allí sólo daba sesiones en camilla en su consultorio.

Más allá de la mecánica manual de la técnica, descubrimos que al centrar la energía en nuestra columna vertebral en vez de en el Hara, se activaba una mecánica energética interior mucho más liberadora y potente de nuestro propio campo energético, que aumenta la percepción y la calidad del contacto físico con el paciente. Con mucho menos esfuerzo físico, conseguimos un impacto mucho mayor y profundo en la salud de las personas.